política

NUESTROS IDEALES POLÍTICOS

Desde nuestra formación política, el Torrijismo propugna por el respeto a la vida, a la integridad física y mental de las personas, al trabajo digno, al acceso a la salud y a la educación de calidad, a un amplio programa de nutrición infantil, a un sistema de previsión y seguridad social justo; al orden, a la seguridad, a la soberanía, al respeto de la Constitución y a la oportunidad de buscar un mejor futuro para los ciudadanos y sus familias.

Procuramos mejorar las capacidades productivas, la innovación y la investigación, a la par que propiciamos una equidad creciente, la sostenibilidad ambiental y el desarrollo humano.

Conceptuamos que sin estas condiciones, sin esa predictibilidad para planificar una vida mejor, Panamá estaría limitando su propio progreso.

Por estos preceptos de principio, debemos ser consecuentes con lo planteado en el Plan de Acción Uniendo Fuerzas y en el PEG, ajustados por razón de los efectos nocivos de la Pandemia y de la guerra en el este de Europa, no obstante, el propósito fundamental de sentar las bases para disminuir la desigualdad y la pobreza en nuestro país, sigue siendo, hoy más que nunca, el esfuerzo unitario del equipo de Gobierno del Presidente Cortizo y de los miembros del Partido Revolucionario Democrático.

Benjamín Colamarco Patiño

www.benjamincolamarco.com

LA IMPORTANCIA DE LOS PRINCIPIOS POLÍTICOS Y EL SENTIDO DE ANTICIPACIÓN

En la Administración Cortizo todo nuestro esfuerzo debe inspirarse en el *bienestar social y en el interés público.*

Actuar con *rectitud, equidad y justicia social* es nuestro compromiso patriótico.

Esos preceptos han caracterizado el liderazgo del Presidente Cortizo. En las circunstancias más difíciles, en momentos tormentosos, ha mantenido firme el timón de la nave, con ecuanimidad, rectitud, coraje, benevolencia, valor, disciplina, rigor y orden.

Nosotros todos, el EQUIPO, debemos ser siempre leales más allá de lo previsible.

Precisamos estar en armonía con los valores, principios y objetivos de nuestro Gobierno: el GRAN PROPÓSITO, *sentar las bases para disminuir las desigualdades y la pobreza, ampliando las oportunidades para todos.*

Dicho esto, debemos  tener claridad en la administración de los tiempos, estudiar las circunstancias, estar siempre preparados, prestos, siendo oportunos y  enfocados.

Si en medio de las dificultades estamos dispuestos a aprovechar una ventaja, una ventana de oportunidad, podremos abrirnos paso por entre los infortunios.

Todos los equipos de conducción a nivel nacional y provincial, tenemos que conocer con claridad meridiana y entender integralmente las motivaciones, componentes, argumentación y estrategias de nuestra Admón. Cortizo, para la coyuntura, y los tiempos y desafíos próximos. (Reafirmación y confirmación del Proyecto Nacional)

Hoy nos encontramos en otra encrucijada que debemos enfrentar unidos, organizados y firmes.

Es preciso preparar (alistar)  adecuadamente a nuestros equipos; planificar para la acción en todos los campos: administrativos, financieros, legales, metodológicos, políticos, ideológicos, comunicacionales, territoriales, etc., y anticipar las reacciones de nuestros oponentes.

La anticipación es una cualidad táctica que nos permite tomar ventaja sobre nuestro contrario. 

Toda anticipación consta de varios elementos:

1. Percepción de las intenciones del contrario.
2. Decisión sobre lo que conviene hacer.
3. Ejecución de la acción. 

Es decir, que en todo proceso de anticipación, al tratarse de un elemento táctico, podemos indicar grandes ventajas porque:

A. Se sorprende al contrario.
B. Les cierra espacios y lo intranquiliza.
C. Reduce el tiempo de respuesta del oponente.
D. Neutraliza el plan de acción o agitación del adversario.

Nos hemos permitido hacer estas respetuosas observaciones, porque dadas las circunstancias, ANTICIPAR y estar preparados para la batalla de ideas y la concreción de nuestros objetivos, implica que en nuestro Gobierno todas las instituciones y estructuras debemos actuar de modo coordinado y enfocado en el objetivo a conseguir.

Cuando actuamos como un solo puño cerrado, amalgamados por el cemento de nuestros principios e ideales, seremos capaces de propinar un golpe decisivo para la victoria que perseguimos por el bien de la Patria.

UNIDOS, FUERTES, ORGANIZADOS Y DISCIPLINADOS.
¡Panamá primero!

Benjamín Colamarco Patiño

Secretario Ejecutivo.

Secretaría de Seguimiento.

Presidencia de la República de Panamá.
Panamá, 07 de enero de 2023

Los desafíos del PRD en la actual coyuntura

Por Benjamin Colamarco Patiño

El mundo está viviendo un período pandémico de desconcierto, zarandeado por el temor y la incertidumbre, con vientos tormentosos de guerra y reacomodos geopolíticos.

Experimentamos una situación inédita para nosotros. La complejidad y la vertiginosidad de los cambios, nos sorprenden y por momentos pareciera que nos desenfocamos de los objetivos superiores que deben marcar el devenir patrio.

Los Torrijistas hemos sabido enfrentar momentos de tensión, dudas y frustraciones, pero la irreductibilidad de nuestros valores, principios y la lealtad ideológica de una buena parte de los militantes, dadas distintas coyunturas, nos han posibilitado mantener el rumbo y enfrentar las dificultades, con trabajo, disciplina y perseverancia.

Hoy en una época distinta, en medio de una tragedia humanitaria mundial, con nuevos desafíos, nuestro Partido Revolucionario Democrático, debe jugar el papel que le corresponde en la coyuntura; debemos renovarnos y recuperar nuestro aliento, nuestro entusiasmo, como lo hacíamos en nuestros años de lucha y fervor patriótico.

No podemos olvidar para que fuimos creados por Omar Torrijos y el Proceso Revolucionario, que un día lo hizo GRANDE y distribuidor de esperanzas. No nacimos para hacer como los otros, sino para actuar de forma diferente.

Sin lugar a dudas el PRD ha contribuido al crecimiento y desarrollo de este país, al cual colocó en la órbita del concierto de las naciones libres, independientes y soberanas.

Debemos fortalecer los vínculos con la sociedad, con los trabajadores, con los profesionales, con los productores, con los campesinos, con las mujeres, con los jóvenes que fueron un día el corazón vivo del Partido.

Tenemos un gran reto por delante… tenemos una travesía por el “desierto” como Moisés… El “desierto” desde aquella narración bíblica, ha sido siempre símbolo de un pasaje de purificación ante las dificultades, para volver a encontrarse uno mismo.

Para el bien del país y de la República, es vital que el Partido en el que habían confiado y confían aún cientos de miles de panameños y que ha sido ejemplo de un modo distinto de hacer política, entregado de lleno a las batallas por la soberanía, por la justicia social y la dignidad, aprovechemos la ruta hacia el XI Congreso, para reflexionar y emprender la travesía para replantear nuestra visión y poder resurgir con nuestros valores e ideología, para poder contribuir no solo a regenerar la Política, sino a hacer de nuevo soñar con ella a los jóvenes y a todo un pueblo sediento de esperanzas.

Omar Torrijos dijo que había que saber conjugar las luces largas, con las luces cortas, con esto hacía una explicación sencilla de la diferencia entre lo estratégico y lo táctico. Desde esa perspectiva, debemos saber hoy discernir entre los objetivos estratégicos y los tácticos, y no confundirnos.

Lo ESTRATÉGICO es gobernar el país en función de lo que ha claramente indicado el Presidente Cortizo Cohen: «sentar las bases para derribar la VI ta. frontera», la de la pobreza y la desigualdad, ampliar las oportunidades  en pos de la justicia social y el crecimiento equitativo; con la educación, la innovación, la tecnología y la cultura como pivotes de la transformación de la realidad.

Lo táctico es la organización capilar de la sociedad, desde las comunidades para enfrentar y superar el covid-19, materializar el equilibrio entre la salud pública – lo social – la economía;  a la vez que se propician acuerdos y encuentros; se desarrolla la inversión y la generación de empleos; innovar en las comunicaciones y salir adelante en unidad.

Es tiempo de que como colectivo, enfrentemos el «miedo líqudo», el de la incertidumbre de saber que algunas de las cosas que hacíamos ya no funcionan. Que es tiempo de reivindicar la dimensión ética de la acción política, superadora de la insustancialidad de lo inmediato, del materialismo, del consumismo y del individualismo anarquizante; superadora del estancamiento de los valores de la humanidad.

¿Qué será de nosotros si no somos capaces de razonar y de entender la capacidad civilizstoria de la humanidad contra la barnbarie y convencernos de que podemos mejorar como sociedad?

Al final, para nosotros lo estratégico es gobernar bien (Buen Gobierno), no podemos caer en el «tacticismo» de la inmediatez y del «ardillismo», menos aún en las presiones de los «poderes fácticos» o de quienes pretenden el caos, o de las «tecnologías disuasivas» que manipulan a la humanidad.

Debemos analizar y entender muy bien los tiempos que discurren…

El Torrijismo sobrevivirá conservando los principios, valores y objetivos de siempre, pero cambiando los instrumentos, la mentalidad y métodos de aplicación a una nueva realidad.

Es preciso recuperar nuestro pulso modernizador, debemos dinamizar nuestro accionar desde las comunidades, construyendo poder desde la base.

Vamos a renovar nuestros compromisos y liderazgos, vamos a renovar los logros sociales,  tenemos que renovar el “contrato social”.

Salgamos con nuestras banderas en alto, la resolución templada y el orgullo de nuestras luchas e historia, a encontrarnos y encontrar lo que nos une y dignifica.

26 de marzo de 2022.
Mes XXIV de la Pandemia