Cinta Costera: Una Avenida Hacia el Futuro

Hace numerosas décadas, a principios del siglo XX, no existía nada de lo que hoy conocemos como la Avenida Balboa. Hoy en día, todavía podemos escuchar personas que recuerdan vívidamente aquella época cuando en compañía de amigos y familiares se recreaban en las límpidas aguas de la bahía que enmarca nuestra ciudad. Aquellos momentos de solaz y esparcimiento familiar en esa costa, son historias y recuerdos que nuestros abuelos aun evocan con nostalgia.

Resulta evidente que con el correr de los años, los vientos de modernización y progreso han llevado a nuestra ciudad a pasar por un proceso de deshumanización paulatina, donde esta preciosa costanera, otrora lugar de referencia de la magnificencia y esplendor de una ciudad aun bucólica y plena de optimismo, se ha convertido durante los últimos 20 años, apenas en un lugar de tránsito vehicular, donde el caos y el bullicio cotidiano, alejan cada vez más del panameño citadino, la posibilidad de disfrutar de la belleza natural característica de una ciudad bañada por este portentoso mar del sur.

En este sentido y aunque los nuevos tiempos requieren modernizar nuestra urbe capitalina, desde la perspectiva del Gobierno Nacional nos corresponde velar por la preservación de los espacios públicos y sociales, por lo que hemos vislumbrado la concepción de este magno proyecto que ya finalmente comienza a materializarse, no tan solo para solucionar un problema vial de larga data, si no mas bien con el deseo de devolverle a los panameños aquellas áreas y momentos de esparcimiento y solaz de los cuales tanto disfrutaron nuestros antepasados, trazando con paso firme el rumbo a seguir en el camino hacia el rescate de la calidad de vida que tanto merece nuestra gente.

Estamos plenamente convencidos de que este sueño largamente anhelado por generaciones de panameños, que han visto como merced al desarrollo inmobiliario paulatinamente se han reducido los espacios públicos, se está convirtiendo en  corto tiempo en una formidable realidad, en la medida en que vayamos ganándole terreno al mar que generosamente baña nuestras costas, y con verdadera vocación de servicio público podamos ir convirtiendo estos espacios en nuevas y amplias áreas verdes y de parques surcados por veredas para la circulación y esparcimiento de personas, pasos elevados peatonales para preservar su seguridad y la de sus seres queridos, ciclovías para promover una vida natural y sana, y sitios de entretenimiento y fomento de la actividad cultural, como corresponde a una Gran Ciudad, que piensa y se debe a su GENTE.

Si bien es cierto, la Cinta Costera de la Ciudad de Panamá, tendrá efectos positivos y beneficios innegables para la circulación de nuestro inmenso parque automotriz a lo largo y ancho de la ciudad, pues posibilitará la conclusión del anillo de circunvalación vial que facilitará el acceso a los diferentes puntos, su verdadero potencial radica en su vocación para posicionarse como el destino preferido para visitar y frecuentar en familia. Es decir, tendremos finalmente la oportunidad de vivenciar con orgullo, una nueva relación de amor con una ciudad cada vez mas amigable y propicia para el desarrollo de sus habitantes.

Los fríos  indicadores económicos cada vez muestran números mas calientes cuando se refieren al desarrollo de nuestro país, principalmente cuando aparecemos como el país más globalizado de América Latina, cuando el Fondo Monetario Internacional y la CEPAL de Naciones Unidas nos promueven como la economía de mas rápido crecimiento en Latinoamérica, o aun cuando el Foro Económico Mundial nos sitúa en el tercer lugar de competitividad regional, precedidos apenas por Chile y México. Estos índices nada representarían si el estado de bienestar que deben reflejar, no se traduce en obras que como la presente, van encaminadas a promover el desarrollo integral y el mejoramiento de la calidad de vida de nuestra población.

Por tal motivo, estamos seguros de que esta obra insignia del Gobierno Nacional, encabezado por el Señor Presidente Martín Torrijos, además de contribuir decididamente a transformar la dinámica vial de nuestra metrópoli y servir de plataforma para el gran proyecto de saneamiento ambiental de la Bahía de Panamá, introducirá una modificación trascendental en la relación que los panameños mantenemos con nuestra ciudad, pues no solo tendremos una ciudad con un nuevo y remozado rostro, una nueva y fabulosa tarjeta de presentación, sino que por medio de la Cinta Costera y los proyectos conexos, podremos no solo mirar el pasado con nostalgia de mejores tiempos, pues podremos aun mirar con orgullo el presente y vislumbrar con confianza el futuro.

Estamos construyendo y recuperando espacios públicos para la gente, para su uso y disfrute constante. Lo que tuvimos en la Avenida Balboa desde hace más de veinte años, quedará como un mal recuerdo del pasado.

Ministro Benjamín Colamarco Patiño

07 de febrero de 2009