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PLAN PANAMÁ SOLIDARIO INSTRUMENTO DE EQUIDAD SOCIAL.

 En marzo de 2020, con el impacto de la Pandemia en Panamá, la Administración Cortizo, mediante Decreto, crea el Plan Panamá Solidario (PPS), como mecanismo coyuntural de alivio para miles de personas en el país, afectados por los efectos directos y colaterales del Covid-19.

El PPS ha sido un instrumento de paz social.

Los alcances del Plan, siguen conforme las disposiciones que lo regulan.

A partir del lunes 10 de mayo, con la instrucción del Presidente Cortizo, se recargarán en las cédulas de los beneficiarios las autorizaciones del Vale Digital Solidario.

Las bolsas solidarias de alimentos se siguen distribuyendo a las personas en condición de vulnerabilidad socioeconómica por los efectos de la pandemia en las zonas rurales, comarcales y suburbanas del país.

El plan de vacunación PANAVAC, como política pública, avanza con éxito en paralelo a la llegada de las vacunas.

La economía se  reactiva poco a poco y los contratos laborales paulatinamente toman vigencia.

No podemos bajar la guardia.

 *Panamá Solidario y subsidios, alivio social para panameños afectados por  pandemia*

Afrontar  la pandemia que ha afectado a la humanidad y, obviamente, a Panamá, ha sido uno de los grandes retos del gobierno nacional para atender por más de nueve meses las necesidades de miles de panameños a fin de llevarle un auxilio económico que garantice un ambiente de paz social que permita superar la crisis y salir adelante.

Una jornada intensa y continua, donde servidores públicos y voluntarios han reforzado la labor  que han realizado los Coordinadores, los miembros de las Juntas Técnicas, instituciones públicas, alcaldías, Representantes de Corregimiento, para empacar  y distribuir más de 5 millones de bolsas solidarias,  que  complementan los B/. 1,651 millones de subsidios que el Gobierno Nacional ha mantenido durante esta pandemia, afirmó el presidente de la República, Laurentino Cortizo Cohen.

Uno de los principales pilares del PPS ha sido la labor de los productores, quienes durante toda la pandemia no han dejado de trabajar y han garantizado la provisión de alimentos en medio de una de las mayores crisis que ha afrontado el país y el mundo.

Esfuerzo que ha reconocido Cortizo Cohen, de mujeres y hombres del campo, que  tampoco se han detenido un solo día para producir alimentos de calidad y entregárselo a los panameños en especial a los más vulnerables. 

“Sin el apoyo de los gobiernos locales, alcaldes, representares y Juntas Comunales, tampoco hubiéramos tenido un programa como éste”, destacó el mandatario, quien agregó que este plan fue galardonado “Premio a la Excelencia, de la Red de Gobierno Electrónico de América Latina y el Caribe”, organizado por la Organización de Estados Americanos  y el Banco Interamericano de Desarrollo.

Precisó que la pandemia también ha evidenciado lo mejor de los seres humanos y “afortunadamente los voluntarios, miembros de la junta técnica, gobiernos locales y la mayoría del pueblo panameño, han demostrado lo bueno y noble que es este  país”.

El Programa Panamá Agro Solidario que también forma parte de esta reactivación ha aprobado 1,112 préstamos por la suma de B/. 26.6 millones, y desembolsado B/.11 millones de balboas.

Por su parte, el ministro de Desarrollo Agropecuario (MIDA), Augusto Valderrama, ha destacado que el Plan Panamá Solidafio PPS, ha realizado inversiones aproximada de mil millones de balboas, que han beneficiado a 1.7 millones de personas, con bolsas de alimentos,  vales digital y bonos físicos, lo cual ha permitido la paz social en el país.

Agregó que hasta la fecha en la producción de las bolsas solidarias se han invertido  unos 160 millones de balboas;  se ha apoyado a los productores con compras de 25 millones de libras de yuca, más de 3 millones de libras de carne de res, más de 7 millones de libras de carne de cerdo, más de 10 millones de libras de pollo, 2 millones de docenas de huevo, productos como piña, papaya y otras frutas, que han representado más de 60 millones que la administración Cortizo,  ha inyectado al sector productivo.

Ante las nuevas medidas anunciadas por el Ministerio de Salud para controlar la epidemia del Covid-19, el presidente Cortizo Cohen anunció la acreditación, por número de cédula y género, del Vale Digital entre el 4 y 8 de enero a un total de 594 mil 226 beneficiarios en las provincias de Panamá y Panamá Oeste, para que compren lo necesario y se queden en sus casas.

En el resto del país la acreditación se realizará antes que termine el mes de enero, a un total de 215 mil 834 personas.

Hasta el 3 de enero  de 2021, el Gobierno Nacional, a través del Plan Panamá Solidario, ha entregado 5 millones 39 mil 395 bolsas de comida y 2,451,997 bonos físicos; mientras que el Vale Digital ha beneficiado a 1,253,467 personas, con un monto asignado de B/.642,972,140.00, y cargas por B/.112,649,560.00 y recargas por B/.530,322,580.00.

Adicionalmente se ha continuado con el pago de la Red de Oportunidades, por B/.50.00 balboas por mes beneficiando a 40 mil, 982 familias en pobreza extrema; la Secretaría Nacional para la Nutrición, B/. 50.00 balboas por mes que beneficia a 8 mil, 449 panameños; el Pase-U, antes conocida como Beca Universal de B/. 40 balboas por mes por estudiante, se han desembolsado 74 millones de balboas para 665 mil estudiantes de escuelas oficiales y particulares.

Además del Pase-U y para reconocer y premiar la excelencia académica en esta administración los estudiantes en puestos distinguidos sobresalientes estudiantes en disciplinas de deportes y bellas artes y estudiantes con discapacidad reciben un doble beneficio,  que beneficia a 82,500 estudiantes por la suma de   más de 21 millones de balboas.

Los Programas 120 a los 65,  beneficia a 125 mil 463 adultos mayores con B/. 120 balboas mensuales; y Ángel Guardián, a 19 mil 106 personas con discapacidad con  B/. 80 balboas por me; . el subsidio a la electricidad, por B/. 255 millones de balboas de marzo a diciembre de 2020, que cubre a 1 millón 118 mil usuarios o sea el 95% de los clientes a nivel nacional.

Esta cifra contempla 90.7 millones de balboas del subsidio regular y 164 millones balboas del subsidio Covid-19.  Se mantienen igualmente los subsidios del tanque de gas y del combustible para transporte y otros.

“Estos apoyos económicos suman un total de B/. 1,651 millones de balboas cada año y de alguna manera benefician a todos los panameños”, destacó  el presidente.

Son tiempos difíciles e inéditos para la humanidad, pero existe la confianza en que uniendo fuerzas, con rectitud, solidaridad y justicia social, superaremos la adversidad para construir una mejor sociedad.

Entre el 18 y el 25 de enero llegará el primer embarque de las vacunas, seguras y efectivas, las mejores, y sucesivamente los siguientes lotes; todo está planificado y el Programa Ampliado de Inmunización (PAI) está listo.

Benjamín Colamarco Patiño

Panamá, 7 de enero de 2021
Décimo mes de la pandemia

www.benjamincolamarco.com

“LA OFICINA DE GOBIERNO”

*Por  Benjamín Colamarco Patiño

En esta época, signada por la complejidad y cambios veloces, no es fácil juntar mayorías importantes. El mundo y Panamá no escapa a ello, avanza en la fragmentación de las mayorías. Pienso que tiene que ver un poco con el desencanto con la Política, desdibujada por la “politiquería”, otro por un sistema político muchas veces incapaz de dar respuesta a los problemas de la sociedad del siglo XXI, y otro poco porque las sociedades son más complejas, fluidas, desestructuradas, más segmentadas en sus demandas y aspiraciones.

En este escenario asistimos en ocasiones al surgimiento de liderazgos “mesiánicos”, mediante los cuales las sociedades muestran su descontento apoyándolos. Sin embargo, en muchos casos y luego de períodos breves, en general sus magros logros de gobierno vuelven a defraudar a la ciudadanía.

Los resultados de las elecciones en Panamá no nos deben sorprender. Asistimos a la irrupción en nuestro sistema político de candidaturas que por la Libre Postulación recibieron un importante apoyo de la ciudadanía. Por otro lado, los electores otorgaron un voto de confianza a Laurentino Cortizo y a la alianza “Uniendo Fuerzas”, que se ve reflejada en una mayoría en la Asamblea de Diputados.

Debemos asumir el desafío de nuestra época y estar a la altura de lo que necesita nuestro país, lo que nos pide una sociedad heterogénea y con demandas múltiples.

Desde el PRD como partido de gobierno, que tiene una vocación transformadora, debemos ser conscientes que la tarea no terminó con la elección. El camino recién empieza; debemos asumir el desafío de alcanzar los resultados por los que nuestros compatriotas nos eligieron, entendiendo que somos interlocutores de una población expectante, que tenemos un proyecto claro pero que debemos llevarlo adelante con inteligencia y buscando los consensos necesarios para poder hacerlo realidad.

El desafío es exigente. Necesitamos: dirigentes preparados y entrenados; herramientas eficientes y potentes; procesos más inteligentes para: diseñar, implementar y evaluar las políticas públicas. Necesitamos escuchar a los ciudadanos, poder entenderlos y trabajar junto a ellos en el diseño de las respuestas a sus problemas.

Los avances tecnológicos de las últimas décadas han impactado en múltiples aspectos de nuestra sociedad. Panamá desde el 2005, transitó años de crecimiento económico y mejora de algunos indicadores sociales.  Sin embargo, se mantuvieron indeseables niveles de desigualdad y exclusión.  Viejos problemas sociales (desempleo, acceso a la salud, acceso a la educación, pobreza, inseguridad, etc.) siguen sin respuesta para partes de la población.

Necesitamos diseñar una  Oficina de Gobierno (OG) que acompañe y apoye al presidente Cortizo en el desafío de dar las respuestas que nuestra sociedad se merece sin distinción de banderías.

El diseño de la oficina de gobierno juega un rol relevante para sostener el rumbo estratégico de gobierno definido por el presidente. La evaluación permanente de las metas comprometidas, el análisis de la percepción de la sociedad sobre la resolución de sus problemas, son algunas de las tareas relevantes para ajustar la marcha del gobierno en función de los cambios en el entorno y las percepciones sociales. No se trata de seguir a la opinión pública, se trata de entenderla e incorporarla ordenadamente al análisis de las decisiones de gobierno.

Cuatro (4) desafíos a los que debe responder la oficina de gobierno:

  1. Información: se refiere a la explosión inédita de las tecnologías de la Información y comunicación (TICs) que impactan en el crecimiento exponencial de la información disponible para la toma de decisión. Esa explosión de la información entra en tensión con la escasez de tiempo y capacidad para procesarla. Esto demanda incorporar herramientas y metodologías que permitan procesar los crecientes niveles de información para la toma de decisiones en tiempos cada vez más escaso.
  2. Comunicación: En los últimos años estamos asistiendo a un cambio radical, los medios masivos de comunicación compiten ahora con múltiples medios disponibles gracias a internet. Hoy múltiples actores tienen la capacidad de emitir mensajes y producir contenidos. El mensaje deja de ser unidireccional, tenemos múltiples emisores y múltiples receptores con capacidad de responder. La comunicación de gobierno se complejiza y demanda nuevas capacidades para abordarla de manera efectiva, tanto al exterior como al interior de las organizaciones públicas.
  3. Planificación: En este contexto, la planificación normativa y tradicional, debe dejar paso a metodologías participativas, ágiles y situacionales de planificación que incorporen la mirada del otro y permitan ajustar el plan en la acción. Es preciso contar con modelos conceptuales que permitan abordar procesos conflictivos, creativos y dominados por la incertidumbre.
  4. Liderazgo: Nuevas formas de liderazgo para lograr consensos e inspirar a la gente para lograr su participación creativa. Se requiere promover las aspiraciones y capacidades individuales y colectivas hacia una visión compartida. Implica capacitar a sus equipos para cambiar el pensamiento lineal y reduccionista en el pensamiento sistémico y complejo que permita entender el juego social. Evitar el ensimismamiento y adquirir una perspectiva amplia, abierta y contextual, fomentando la experimentación y el riesgo controlado.

En este orden de ideas, la Oficina de Gobierno tiene la responsabilidad de brindar apoyo al presidente en los siguientes objetivos:

  • Monitorear la direccionalidad estratégica al proyecto de Gobierno.
  • Orientar la asignación de recursos en función de las prioridades del Plan.
  • Traccionar al aparato público en función de los objetivos del plan de gobierno.
  • Evaluar el cumplimiento de las metas de gestión.
  • Analizar el entorno (tendencias, sectores, actores clave, expectativas y demandas sociales).

Asistimos a muchos gobiernos de la región que empiezan con fuerza su mandato y rápidamente van perdiendo su capital político por falta de resultados ante la incapacidad de enfrentar un entorno de complejidad.

El General Torrijos señalaba la necesidad de “conjugar” luces cortas y luces largas para iluminar el camino. Hoy no es suficiente, gobernar demanda una visión de 360°. Ese es el desafío para una oficina de gobierno en el siglo XXI y esta es nuestra propuesta.

Panamá, 11 de mayo de 2019

*el autor es Economista, Ex Ministro de Estado y Ex Vicepresidente del PRD

 

EL REDISEÑO DEL APARATO PÚBLICO

El contexto de complejidad y vertiginoso cambio que caracteriza la realidad actual, desafía a todos los gobiernos sin excepción, a nuevas prácticas y formas de organización para dar respuesta a las demandas crecientes de la sociedad. En este escenario, el Estado es un actor central en el proceso de producción de las políticas públicas, pero hoy, como nunca antes en la historia moderna, comparte el escenario con múltiples actores que tienen sus propios proyectos de transformación social.

Los gobiernos son demandados de forma creciente por una ciudadanía que tiene mayor poder de incidencia; basta tener presente el peso que las nuevas tecnologías de la información pusieron en manos de los ciudadanos a través de pequeños dispositivos inteligentes de comunicación, como también la de articular sus demandas a través de las redes sociales.

Gracias a la generación de conocimiento que posibilita Internet, cada vez más el conocimiento distribuido es más potente que el conocimiento individual. En este contexto, ya no se puede entender las políticas públicas como un proceso centrado en el saber experto de unos pocos; en cambio, el intercambio de datos, información y conocimiento entre los actores relevantes en cada ámbito de las políticas públicas, permite construir mejores respuestas a los crecientes desafíos que enfrentan los gobiernos. Este proceso colaborativo solo puede ser entendido en el marco de nuevas formas de liderazgo, superando los liderazgos egocéntricos característicos del siglo XX y dando paso a liderazgos socio-céntricos para potenciar la construcción colectiva.

Frente a estas transformaciones, en un espacio de producción social que se complejiza cada vez más, los gobiernos y la política enfrentan el desafío de rediseñar sus estructuras y prácticas de trabajo que fueron pensadas y diseñadas para épocas pasadas.
En un contexto de sociedad-red, el desafío es pasar de sistemas de información donde sólo la cúpula tiene el mayor grado de información, a un sistema integrado donde todos los componentes tienen acceso a la información y por ello, todos los componentes pueden elaborar respuestas a presiones o cambios del entorno. Sólo con información disponible y relevante, se encuentran las respuestas adecuadas.

La información tradicional (leyes, regulaciones, directivas, instructivos) se caracteriza por la alta despersonalización, el uso de jergas oscuras, ausencia casi de imágenes, gráficas o esquemas, ausencia de mecanismos interactivos de consulta, etc. Los movimientos del “Lenguaje Llano” o Plainlanguage – que plantea producir documentos públicos fácilmente comprensibles por los ciudadanos – han sido continuados por la experiencia en la Web, donde texto, imagen, sonido, video, audio e hiperlinks construyen una base de información multicapas, rica y abierta, que no solo apela a la lógica estructurada sino que llega a niveles de emotividad esenciales para cualquier comunicación humana eficaz.

El nuevo entorno con su complejidad y velocidad define un nuevo sistema de legitimación del juego político, en el cual un proyecto sólo es sustentable en el tiempo en la medida que logre acuerdos más amplios en un juego multiactoral. En el actual contexto, los ciudadanos no son receptores pasivos de los procesos de política, son sujetos de acción. Por ende, el proceso de gestión gubernamental implica reconocer que “allá afuera” hay muchos “otros” que tienen algo para decir.

Los sistemas democráticos se legitiman en las urnas, pero no alcanzan votaciones cada 5 años para sostener la legitimidad democrática. Esto obliga a repensar un modelo de Estado que sea permeable a las opiniones de los ciudadanos y tenga en sus diseños esquemas de transparencia, participación, colaboración y ordenamiento que permitan aprovechar la energía creativa e innovadora de los ciudadanos.

TRANSPARENCIA: ¿Por qué un gobierno transparente y con apertura de datos? Porque un gobierno que distorsiona la información no le puede pedir a la sociedad en los momentos de crisis que le tengan confianza, la confianza se gana en cada acto de gobierno.

PARTICIPACIÓN: ¿Por qué fomentar la participación ciudadana? Porque un gobierno que se encierra en los procesos de toma de decisión, no puede esperar que sus errores sean comprendidos, ni sus aciertos potenciados por los que no fueron invitados a participar en el proceso de producción de las políticas públicas.

COLABORACIÓN: ¿Por qué fomentar la colaboración? Porque un gobierno inteligente aprovecha el conocimiento distribuido en la sociedad para potenciar sus respuestas a los problemas que enfrenta. Un gobierno participativo promueve el derecho de la ciudadanía a colaborar organizada y activamente en la formulación de políticas públicas y facilitar el camino para que las administraciones públicas se beneficien del conocimiento, ideas y experiencia de los ciudadanos. Un gobierno colaborativo compromete e implica a los ciudadanos y demás agentes sociales en el esfuerzo por trabajar conjuntamente para resolver los problemas. Ello supone la cooperación y el trabajo coordinado no sólo con la ciudadanía, sino con las empresas, asociaciones, los gremios, los sindicatos, y permite el esfuerzo conjunto dentro de las propias administraciones, entre ellas y sus funcionarios transversalmente.

ORDENAMIENTO: ¿Por qué es necesario el ordenamiento? Porque sin un orden lógico y secuencial de instrucciones, operaciones y procesos simplificados, abiertos y ordenados, acompañados del perfeccionamiento y profesionalización de la función pública, sería muy difícil dar un salto cualitativo hacia la transformación de la estructura gubernamental.

¿Pueden los gobiernos desatender esta nueva realidad? Creemos que no, bajo el riesgo de quedar anquilosados en la inoperancia, bajo la presión de otros actores sociales. El viejo Estado “burocratista”, con una visión unidireccional, debe dejar paso al nuevo Estado “relacional”, que debe procurar articular la interacción social y en donde los aspectos intangibles como la información y comunicación son centrales para movilizar recursos públicos y privados en pos de enfrentar los problemas sociales. En esta visión, la interacción con múltiples actores es central.

En este sentido entendemos que la actitud más inteligente, es que la política, los políticos y las burocracias estatales tengan capacidad de adaptación a esta nueva realidad. Dependiendo de cuál sea la actitud de la dirigencia política, las TICs y las redes sociales pueden ser causa de su creciente deslegitimización o pueden ser un potente aliado para reconstruir la relación de los políticos y los partidos políticos como eficaces interlocutores sociales.

El desafío del PRD no es solo pensar y escribir mejores políticas públicas a favor de nuestro compromiso con los panameños y panameñas. Debemos ser capaces de gestionar una Administración Pública al servicio de un Panamá inclusivo, educado y capaz de vincularse al mundo de una manera inteligente; necesitamos pensar nuevas reglas de gestión sobre las que operan las administraciones públicas, reglas que hoy están dominadas por las rigideces, por el “burocratismo”, por la ausencia de un espíritu innovador que impiden respuestas eficaces. Debemos encarar las reformas necesarias para la apertura cooperativa con otros actores sociales.

Para ello, me atrevería a proponer cuatro (4) dimensiones para repensar las organizaciones públicas: a) fortalecer los ámbitos de conducción del Proyecto de Gobierno; b) modernizar los sistemas de gestión transversal de la administración estatal; c) incorporar la participación organizada de la ciudadanía como elemento sustantivo de las políticas públicas; d) rediseñar los sistemas de información estatal para actuar en red.

Estas ideas conllevan una nueva mentalidad y un abordaje distinto, para ir más allá de los caminos conocidos, bajo la premisa superadora de un enfoque sistémico y trans-disciplinario, es decir, considerando todas las partes que se interrelacionan, abarcando varias disciplinas de manera transversal, lejos de la vieja idea de la verticalidad departamentalizada a la que estamos acostumbrados.

Benjamín Colamarco Patiño

Panamá, 09 de mayo de 2018