Mensaje expresado durante el acto de inducción de la Escuela Torrijista de Formación Política y Gobierno “Ascanio Villaláz»

(Realizado en la sede del PRD, ante más de trescientos militantes el 22 de agosto de 2009)

En estas horas de tantos ataques, de tanta injusticia, de guerra mediática, es motivo de verdadero orgullo  pertenecer al PRD. Y es que debemos sentirnos orgullosos de pertenecer a un partido que lucha por un Panamá más justo, sin divisiones ni excluidos. Sentirnos ORGULLOSOS al levantar la mirada y ver tantos compañeros y compañeras que pese a la adversidad no bajan los brazos. Ustedes son un ejemplo.

Pero no debemos ser ciegos a la realidad, perdimos una elección. Es cierto que competimos contra todos, frente a una oposición que se unió en contra de nuestro proyecto. Todos contra el PRD y su ideario Torrijista. No está tan claro si están unidos a favor de algo, pero ese es su problema. Nosotros debemos aprender de nuestros errores, con seguridad los cometimos, debemos aprender para seguir levantando con orgullo nuestro proyecto transformador.

Pero señores perdimos una elección. ¡No aceptamos que nos declaren por muertos! Miren que estamos vivos. Estamos muy vivos, y con fuerzas para decir que el PRD está presente para defender los intereses de las mayorías. Para cumplir su misión de gobernar los territorios en que fuimos ganadores. Porque señores el PRD ganó. Sí, ganó: Somos el partido con más adherentes y fuimos el partido con más votos para Presidente, con más votos para diputados, con más votos para alcaldes, con más votos para representantes, con más votos para concejales.

Por eso nos negamos a llorar por lo que no obtuvimos, nunca lo hicimos, nunca lo vamos a  hacer, no nos vamos a quedar quietos. Nos negamos también a la búsqueda de culpables. Ante estas circunstancias intentamos sumar a todos los militantes del Partido para que el esfuerzo sea a favor del trabajo permanente, de todos los días, evitando gastar energías con el juego del “juega vivo” y otras distracciones que nos restan energías y eficiencia en las tareas que debemos cumplir.

Tampoco les  vamos a hacer el juego a los de afuera a los que buscan dividir al PRD y destruirlo intentando que nos convirtamos en un partido sin convicciones, en un club electoral. Ese es el interés de los que quieren que las conquistas del pueblo logradas durante tantos años vuelvan para atrás. Son los que miran con nostalgia un pasado de privilegios, de prebendas y de un Panamá dividido por múltiples fronteras internas, los que añoran esa “patria boba” de antes de 1968. Porque es el PRD, la voz de los que no tienen voz.

Omar Torrijos marcó un camino para la independencia plena de Panamá y para integrar a nuestra sociedad a los que menos tenían.  Hoy debemos hacer nuestro ese desafío y saber actualizar los caminos que nos lleven a volver a hacer del PRD una alternativa para el pueblo panameño en la permanente búsqueda de ampliar sus oportunidades y de mejorar su calidad de vida. Actualizar la estrategia significa la construcción de un partido que se renueve con nuevos líderes, de los cuales ustedes son parte importante, de militantes que saben buscar los mejores caminos para atender las necesidades de la población a la que pertenecen. Militantes sociales que se conviertan en orgullo y guía de sus comunidades.

Para los que quieren la reforma del partido, para los que piensan que esto se arregla sustituyendo nombres, les decimos que: la renovación del PRD está en volver con métodos modernos a las propuestas de Torrijos. Incluir a cada militante en la vida del partido y eso se logra con formación, eso se logra haciendo de cada militante un líder.

Para cumplir con este objetivo ponemos en marcha la Escuela Torrijista de Formación Política y Gobierno. Ponemos en marcha una escuela para la formación de líderes, no se trata de formar seguidores, se trata de formar líderes que sepan hacer valer sus derechos y el de sus comunidades y también sepan cumplir con sus deberes como dirigentes. Que sean ejemplos y modelos a seguir.

Para ello la escuela tiene dos pilares. Por un lado la formación política y doctrinaria. Nacimos como un partido surgido de las mismas entrañas del Proceso Revolucionario, asimilando el legado del ideario y praxis Torrijista, con una ideología socialdemócrata que sostenemos como principios, ideas y valores. No queremos el gobierno por el gobierno en si mismo. Algunos dirigentes olvidan en el camino que están al frente del Estado para transformar la vida de la gente, no para transformar su vida y satisfacer sus intereses personales.  El gobierno debe ser, para cada miembro del PRD, un medio para lograr la transformación de Panamá en el sentido deseado y plasmado en nuestra plataforma programática, en nuestro proyecto para el Panamá del 2021.  Tenemos una ideología, tenemos principios y valores, no debemos olvidarlo.

El segundo pilar de la Escuela es la formación de gobernantes. Personas capacitadas para conducir a las organizaciones públicas en el logro de resultados. Para ello la Escuela se asienta en un método científico: las ciencias para la acción. Es muy costoso socialmente tener dirigentes que improvisan y practican a la hora de hacerse cargo del gobierno. Deben llegar al gobierno con las capacidades necesarias para cumplir con las promesas de campaña.

La síntesis de nuestra propuesta: rescatar nuestros principios, reivindicar el ideario Torrijista en el siglo XXI y nuestra ideología socialdemócrata y no olvidarnos que debemos estar preparados y formados para gobernar. Esta escuela es para el futuro y es para el presente, va a estar al servicio de los gobiernos locales del PRD, de los representantes del PRD en cada lugar, en cada corregimiento, en cada alcaldía  y también a nivel nacional. Porque como les dijimos, el PRD fue el partido más votado y por eso tenemos una responsabilidad con nuestros votantes y una responsabilidad con la sociedad: por un lado oponernos a las malas políticas pero no quedarnos en la crítica debemos ser capaces de presentar alternativas.

Un ejemplo que se nos presenta estos días, cuando el mundo encuentra soluciones en el trabajo mancomunado de las organizaciones supranacionales, cuando los procesos de integración avanzan en todo el orbe, es que el gobierno nacional pretende sacar a Panamá del PARLACEN en vez de transformarlo en una herramienta que permita mejores relaciones entre nuestros países y en donde Panamá puede tener una posición de liderazgo.

Queremos  por último compartir un sueño. El sueño de ver en los lugares más apartados de nuestra geografía miembros del PRD, comprometidos con nuestros principios e ideario, con capacidad de ser líderes en su comunidad para la búsqueda de los caminos y alternativas para enfrentar sus problemas sin esperar que vengan de “arriba” a traer soluciones que no son efectivas. El sueño de una juventud que se forma y se convierte en los nuevos líderes del PRD, líderes por ser referentes sociales, comprometidos con sus comunidades y con la Patria que es la síntesis de nuestros compromisos más íntimos.

Este sueño estamos seguros que es posible. Este sueño tiene una herramienta concreta por la que muchos hemos luchado toda nuestra vida y que ha  sido un compromiso al cual nos hemos apegado para poder acceder a estadios superiores de desarrollo institucional. Esta herramienta se llama ESCUELA TORRIJISTA DE FORMACIÓN POLÍTICA Y DE GOBIERNO  y tiene un destinatario privilegiado, la juventud del PRD que busca volver a tener sueños, emociones, convicciones por las cuales luchar y vivir.

Como hemos dicho, esta escuela está pensada para la formación de líderes, está pensada para la acción concreta, está pensada para que sirva como una herramienta al servicio de las necesidades de nuestro pueblo. Por eso esta escuela no se instala en la ciudad de Panamá y espera a sus alumnos, esta escuela nace y se realiza progresivamente en todo el territorio, para que en un plazo razonable, llegue a todos los militantes del PRD con inquietudes, no importa donde estén.

Estamos convencidos que esto que estamos concretando en el día de hoy es la continuación del sueño revolucionario de Omar Torrijos, dándole sentido a las siglas de nuestro partido PRD, con la R de revolucionario y la D de democrático.

La construcción de un Panamá en donde pueden convivir en armonía los empresarios con ideas innovadoras, los trabajadores que cada día aportan al crecimiento del país, los profesionales a quien Torrijos distinguía como la “aristocracia del talento”, la juventud que ve en el futuro la posibilidad de concretar sus proyectos. En donde conviven las instituciones públicas y las privadas. Una sociedad  basada en la confianza, en el amor y la tolerancia. Un país que estamos seguros todos deseamos y que solo es posible si cada ciudadano puede aspirar a una vida digna.

La alternativa a la buena política son las tentaciones autoritarias o mesiánicas. El desafío del PRD es renovarse y cambiar en la dirección deseada, en la correcta dirección histórica como diría Omar.

Panamá, 22 de agosto de 2009

COMISIÓN ORGANIZADORA DE LA ESCUELA TORRIJISTA DE FORMACIÓN POLÍTICA Y GOBIERNO.

Coordinación: Benjamín Colamarco Patiño, II Vicepresidente del PRD